lunes, 12 de marzo de 2012

TODO ESTÁ ARRUINADO


FAITH NO MORE.EVERYTHING'S RUINED

Todo está arruinado. No es difícil llegar a esa conclusión. Todo está arruinado.
En 1992, el grupo norteamericano Faith no More le daba ese título a una de las canciones de aquel maravilloso "Angel Dust"; now everything's ruined, now everything's ruined, now everything's ruined... Todo está arruinado.
Hace 20 años de 1992; yo tenía 20 años menos en 1992, uno se empieza a hacer viejo cuando de todo hace ya 20 años y todas mis bandas favoritas tienen ya más de 20 años de carrera. Todo está arruinado.
No es la crisis, esta agobiante, omnipresente y odiosa crisis; o por lo menos, no sólo por ella. Antes, está escrito, también se sucedían las crisis económicas y las crisis políticas, los poderosos ya estaban gordos y tenían pinta de hijos de puta y nosotros, los de abajo, teníamos ojeras oscuras como pozos y la misma cara de tontos que hoy en día. Imagino que siempre fue así; algunos utilizan esta teoría de la injusticia endémica del mundo para explicar la crueldad actual, pero yo no seré tan miserable.
Repito que no es por la crisis o por lo menos no sólo por ella. Que este es un país de mierda, ya nadie con dos dedos de frente lo duda;  no hace falta que detalle aquí la lista de vergüenzas patrias que nos ahogan en nuestra propia miseria, como el vómito que acabó con tantos artistas tan geniales como alcohólicos; lo más duro es la connivencia, el tú también lo harías si pudieras, la comodidad del sillón, el mando a distancia y la cobardía del silencio de la gente de bien, como dijo Luther King. Este país de mierda debe de estar lleno de gente que no duerma tranquila por la noche, me dijo alguien el otro día; no es así. Todo está arruinado.
Basura, basura y más basura. Veo telediarios que parecen tebeos y leo periódicos infames al desayuno, escucho a señoras de épocas pretéritas proclamar orgullosas su condición de rancia antigualla, y a curas, reyes y políticos fascistas reírse de las legiones famélicas que pueblan las calles, ingenuos parias de la tierra que alimentan sus fábricas y sus mansiones, sus chanchullos y sus vicios, idiotas que abandonaron la lucha final por una parcelita cerca del mar o una comisión por objetivos.
Basura, basura y más basura. Hablo con la gente y siento su desgana, la apatía suicida, esa esponjosa resignación que llevamos sobre los hombros y descargamos con urgencia acodados en la barra de un bar, o difuminados entre la confortable masa de un campo de fútbol, signos de violencia reprimida, insatisfacción, el paraíso no existe y este país es una mierda, quién duerme tranquilo por las noches? Basura, basura y más basura. Todo está arruinado.
Hace ya 20 años de muchas cosas: el instituto, el sexo primerizo, los poemas de Neruda y las enormes borracheras en descampados llenos de adolescentes emborrachándose; también el rock n' roll y las peleas,  tristezas tan gigantes que parecía no fueran a terminar nunca y la juventud, pesada como una losa, con sus expectativas preparadas para ser traicionadas y su maravillosa energía dispuesta a ser desaprovechada. Todos aquellos errores que marcan lo que uno es y lo que acabará siendo.
Como dije más arriba, no es por la crisis o por lo menos no sólo por ella; quizás sólo sea que escuché la canción inapropiada o que al final asumí mi papel secundario en toda esta farsa o que me parezco más de lo que me gustaría a todos esos que mataría de un tiro en la cabeza sin un atisbo de remordimiento; el caso es que todo está arruinado, todo está arruinado, todo está arruinado...

"But he made us proud



He made us rich


But how were we to know


He's counterfeit


Now everything's ruined"

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