viernes, 25 de mayo de 2012

ANIMALES


THE CULT.FOR THE ANIMALS

Animales...
Ayer, un músico de 60 años y su madre enferma de alzheimer saltaron desde el tejado de un edificio de 5 plantas al vacío en Atenas, tras dejar una nota en la que explicaban que ya no tenían dinero, ni propiedades que vender, ni nada que comer. Grecia no es España, repiten una y otra vez desde el gobierno, pero todos somos animales: algunos son lobos o alimañas o hienas; otros sólo corderos a punto de ser sacrificados o especies salvajes en peligro de extinción.
Animales, en fin...
Esperanza Aguirre, la ínclita presidenta de la comunidad de Madrid, propone que se suspenda la final de la Copa del Rey si las aficiones de los equipos finalistas silban cuando suene el himno español, algo que le parece imperdonable, un insulto intolerable a los símbolos de la nación. Arturo Fernández, vicepresidente de la CEOE y presidente de la CEIM, ha salido inmediatamente en defensa de su amiga: si no les gusta que no jueguen. Rosa Díez, animal de rapiña como no hay otro, aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid y que su diputado asturiano se va a quedar con las ganas de gobernar, para criticar por enésima vez los nacionalismos periféricos y con una demagogia digna de estudio, se pregunta en voz alta: si no se sienten españoles, por qué juegan la Copa del Rey? Sí, ya sé, una quiere desviar la atención mediática sobre Bankia y las mentiras del déficit de Madrid, otro simplemente es imbécil y la última necesita salir en televisión tanto como un yonki una cuchara, así son en nuestro curioso "Amanecer Dorado" español, pero olvidan que todos somos animales: unos son zorros, buitres o sencillamente especímenes carroñeros; otros podemos ser como leones hambrientos, elefantes cabreados o toros embistiendo al trapo rojo del torero asesino.
Animales, ni más ni menos...
Y luego está el ministro Wert, tal vez el peor ministro de la democracia. No es ya su desastrosa reforma educativa, su elitismo académico o su desprecio hacia todo aquel con una opinión diferente. Es la mentira, esa forma tan vergonzante de manipular las cifras, los datos, la realidad. Es tan preocupante su enfermedad, esa que le llevó a falsear los textos de Educación para la Ciudadanía en un programa de radio, que pretende justificar sus medidas insostenibles con sentencias que, si no fueran motivo suficiente para obligarle a jugar a la ruleta rusa con un revólver, obtendrían el primer premio en un concurso de humor: aumentar la ratio para socializar mejor o subir las tasas universitarias para mejorar resultados, son sólo algunos ejemplos. El ex-contertulio ultraderechista no sabe que somos animales: él una larga y asquerosa serpiente venenosa; otros, irremediables y pobres ratones de laboratorio...
Al fin y al cabo, animales...
Eso somos: bestias de carga, perros hambrientos, tiburones insaciables, cerdos ignorantes, ovejas en un rebaño o reptiles mudando la piel; sólo huesos, instinto y pellejo...
Animales...

Desde hace cuatro días no dejo de escuchar el último disco de The Cult, una de mis bandas favoritas, y cada vez que me voy a dormir, se repite una y otra vez en mi cabeza el estribillo de su single de adelanto:

"Who you think it is for? - For the animals
What you tryin to prove?- To the untamed
Who you gonna burn?- The uneducated
It's not for you
Who you tryin to screw? - All the animals
Where you gonna turn?- To the untamed
What you tryin to prove?-You no paritcipating
it's not for you"

Que viene a decir algo así:
"Para quién piensas qué es? Para los animales
Qué tratas de demostrar? A los salvajes
Quién va a arder? Los incultos
Esto no es para ti

A quién tratas de atornillar? Todos los animales
Dónde los vas a llevar? A los salvajes
Qué tratas de demostrar? No participas
Esto no es para ti"

Animales, nada más y nada menos...






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