martes, 29 de diciembre de 2009

FAREWELL


BUNBURY. ...Y AL FINAL

Pues sí, finaliza 2009, casi se podría decir que exhala sus últimos estertores como un moribundo, como si fuera un cuerpo a pocas horas de engrosar la lista de cadáveres de la morgue. Porque se despide un año que nació prácticamente herido de muerte, como esos toros que salen a la arena con más drogas y estocadas que las que les dará el torero a lo largo de la corrida. Termina un año negro, extraño, duro, triste. Un año que formará parte de un período histórico por lo negativo: la crisis económica, las burbujas inmobiliarias, los planes "E", los rescates bancarios.. en fin.

A mí, personalmente, me viene a la cabeza la palabra estercolero... y la palabra rabia... y muchos, muchos tacos. Porque se despide un año de personas buscando entre basuras, un trocito de mierda que les permita seguir mimetizándose con el personal; un año de mujeres y hombres y niños cabreados, nerviosos, contándole las vueltas al rosario del salario de meses infinitos; año de curas de otros años (peores) y otros regímenes (mucho peores); año de desgobierno y oposición guerracivilista; año de facturas y colchones ahuecados, de paredes desnudas y palabras vacías; año de mentiras, de frustaciones, de vanidades envueltas con el pañuelo de sonarte los mocos; año del sálvese quien pueda, primero las ratas y nunca las mujeres y los niños, de los mezquinos que miraban hundirse el barco desde la isla del tesoro; año de pobres más pobres, pagando con su miseria absoluta el pecado de su inocencia y su inexperiencia, su ansia de ser algo más que ese número rojo en la cuenta de los eternos perdedores.

También hubieron otras cosas, es cierto, aquellas que nos mueven por dentro y nos dan aliento incluso cuando hasta el aire se ha congelado: los amigos, la buena música, los libros imprescindibles, la ilusión renacida un siete de Marzo, los besos, las risas, los cigarrillos, dormir abrazado, volver a soñar, a creer, a tener ganas de... en fin, todas esas cosas que hacen de las despedidas aquello que decía el gran Antonio Machado: " Hoy es nunca todavía"

Como las casualidades casi siempre son geniales, mientras esparcía mis vergüenzas por la página infinita de internet ha sonado esta canción de Bunbury que sin lugar a dudas, me parece la más adecuada para esta entrada. Sé que hay un buen amigo al que le encantará; y a su maravillosa compañera, comentarista de mis desvelos intelectuales; y a la mía, en la que pienso ahora mismo, justo antes de poner el punto y final.

"Permite que te dedica la última línea

No importa que te disguste esta canción

Asi mi conciencia quedará más tranquila

Asi en esta banda decimos adiós. "

4 comentarios:

  1. Hermano (porque si ella es mi hermana, qué "cuñao", me harías el honor de ser mi hermano?), me gustan tus pellizcos en el segundo párrafo, me gusta el 7 de marzo, me gusta ese buen amigo tuyo (y que así lo consideres) nadie sabe cuánto, me gusta ser su compañera (y que así lo hayas referido) por encima de todas las cosas, y me gusta hasta límites insospechados el que canta, lo que canta y cómo lo canta. Y, al final, lo que más gusta son estos huecos que compartimos tú, ella, vuestro buen amigo y yo. Salud, compañeros.

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  2. Sigo pensando lo mismo de tu blog, aunque no hubieras incluido a Bunbury, que deberia ser lectura obligatoria todas las mañanas.
    Muchas gracias por seguir escribiendo y ayudar a que no perdamos el eje.(sigue dando vueltas... si aguantas de pie)
    Salud!

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  3. Muchas gracias Iván, tu palabra es ley...

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