martes, 29 de diciembre de 2009

FAREWELL


BUNBURY. ...Y AL FINAL

Pues sí, finaliza 2009, casi se podría decir que exhala sus últimos estertores como un moribundo, como si fuera un cuerpo a pocas horas de engrosar la lista de cadáveres de la morgue. Porque se despide un año que nació prácticamente herido de muerte, como esos toros que salen a la arena con más drogas y estocadas que las que les dará el torero a lo largo de la corrida. Termina un año negro, extraño, duro, triste. Un año que formará parte de un período histórico por lo negativo: la crisis económica, las burbujas inmobiliarias, los planes "E", los rescates bancarios.. en fin.

A mí, personalmente, me viene a la cabeza la palabra estercolero... y la palabra rabia... y muchos, muchos tacos. Porque se despide un año de personas buscando entre basuras, un trocito de mierda que les permita seguir mimetizándose con el personal; un año de mujeres y hombres y niños cabreados, nerviosos, contándole las vueltas al rosario del salario de meses infinitos; año de curas de otros años (peores) y otros regímenes (mucho peores); año de desgobierno y oposición guerracivilista; año de facturas y colchones ahuecados, de paredes desnudas y palabras vacías; año de mentiras, de frustaciones, de vanidades envueltas con el pañuelo de sonarte los mocos; año del sálvese quien pueda, primero las ratas y nunca las mujeres y los niños, de los mezquinos que miraban hundirse el barco desde la isla del tesoro; año de pobres más pobres, pagando con su miseria absoluta el pecado de su inocencia y su inexperiencia, su ansia de ser algo más que ese número rojo en la cuenta de los eternos perdedores.

También hubieron otras cosas, es cierto, aquellas que nos mueven por dentro y nos dan aliento incluso cuando hasta el aire se ha congelado: los amigos, la buena música, los libros imprescindibles, la ilusión renacida un siete de Marzo, los besos, las risas, los cigarrillos, dormir abrazado, volver a soñar, a creer, a tener ganas de... en fin, todas esas cosas que hacen de las despedidas aquello que decía el gran Antonio Machado: " Hoy es nunca todavía"

Como las casualidades casi siempre son geniales, mientras esparcía mis vergüenzas por la página infinita de internet ha sonado esta canción de Bunbury que sin lugar a dudas, me parece la más adecuada para esta entrada. Sé que hay un buen amigo al que le encantará; y a su maravillosa compañera, comentarista de mis desvelos intelectuales; y a la mía, en la que pienso ahora mismo, justo antes de poner el punto y final.

"Permite que te dedica la última línea

No importa que te disguste esta canción

Asi mi conciencia quedará más tranquila

Asi en esta banda decimos adiós. "

miércoles, 23 de diciembre de 2009

NO HARÉ LO QUE ME DIGAS


RAGE AGAINST THE MACHINE. KILLING IN THE NAME



Hace unas semanas, meses quizás, algún incauto o interesado, habló de brotes verdes en la economía, es decir, pequeños indicios de crecimiento que en su opinión sentaban las bases de la recuperación y comenzaban a echar tierra sobre la peor crisis económica que hemos padecido desde el 29. Consideraciones coyunturales aparte, estoy totalmente de acuerdo con este excelso optimista (o taimado oportunista según se mire): yo también veo brotes verdes a mi alrededor, señales de recuperación.



Y me refiero a la gente, a las personas: nada de cifras macroeconómicas ni tasas interanuales ni PIB, PNB o lo que sea: brotes verde esperanza en el ser humano en general. Aunque (y aquí hago un inciso) cuando escribo verde sólo pienso en el "Romance Sonámbulo" y su "verde que te quiero verde" del poeta que no encuentran ni hasta donde lo fusilaron y lo "malenterraron", "Café, que le den mucho café" ordenó el maldito Queipo de Llano, por teléfono, en clave y a Lorca nos lo fusilaron y nos lo escondieron bajo tierra en un sitio desconocido para que nunca lo encontremos, lo resucitemos y le quitemos ese sabor amargo que le dejaron en la boca los asesinos de la libertad.



Pues sí (retomo) esperanza, brotes verdes que nos hacen recuperar la confianza en nosostros mismos; primero fue la inmensa victoria de Haidar ante Marruecos (y ante España, la UE, USA...) y el masivo apoyo que recibió del pueblo (¿qué victoria sería sin ese apoyo?), de la sociedad española, también de la francesa, porque hay causas que van más allá de fronteras y países, causas que en su bandera enarbolan todas las causas, todas las luchas, todas las esperanzas.



Y segundo, un chico inglés, Jon Morter y un grupo norteamericano de izquierdas (si la contradicción es admisible) llamado Rage Against The Machine. Y es que esta historia me ha llenado de alegría, casi tanto como la llegada de Haidar a su casa sin agachar ni un milímetro la cabeza. Parece ser que en el Reino Unido, la canción de la Navidad es un asunto importante: se hacen apuestas, votaciones etc. para elegir la canción nº1 de dichas fiestas, que será la más descargada y/o vendida; el caso es que hay mucha publicidad, mucha fama y sobre todo mucho dinero metido en todo este tinglado, tanto que hasta Simon Cowell, ejecutivo de Sony, desde hace 5 años pone toda la carne en el asador, para que el single nº1 siempre sea una canción del ganador del concurso X-Factor (creo que aquí en España se llegó a hacer también, aunque su programa homónimo podría ser Operación Triunfo) espacio que patrocina, financia y exprime su empresa con él, como rostro más reconocible. Todos los años ganaba, menos este.


Jon Morter, harto de que siempre ganaran productos comerciales sin identidad y sin nada que decir, decidió, a traves de las redes sociales Facebook y Twiteer, animar a la gente a dar un vuelco a esta situación y reivindicar autenticidad y valores frente a tanto pasteleo vacío y mercantil y promover la descarga y votación de una canción de 1992 llamada "Killing in the name", canción reivindicativa y combativa donde las haya, himno anticapitalista y un verdadero puñetazo en la cara del "stablishment" mediático y televisivo mundial. Y ganó.

Más de 700.000 fans en su grupo de facebook, 502.000 descargas frente a las 450.000 de Joe McElderry (el otro chico, el predestinado a ganar), toda una borrachera de espontaneidad y libertad que llevó al susodicho Simon Cowell a aceptar la derrota, llamando por teléfono a Morter para felicitarlo. Hay algunas voces que dicen que el verdadero ganador es Sony, compañía propietaria de ambas canciones (y que se ha forrado con esta historia) pero yo creo que no, que aquí lo más importante es el rechazo masivo de la gente a lo impuesto, a lo establecido; es un canto a la libertad y a la autenticidad; una manera de decir que tenemos opinión, tenemos criterio, tenemos corazón y estamos hartos de vuestros teatrillos y vuestros títeres y vuestra desvergüenza, que queremos y estamos dispuestos a cambiar las cosas que no nos gustan; hoy es una canción de Navidad, mañana puede ser la propia Sony... en fin, esa es mi lectura...

Es verdad, me alegré mucho; y recordé como hace 17 años cantábamos y gritábamos esa canción por los bares y los conciertos, sintiéndonos más rebeldes y más auténticos. Hoy su valor sigue inalterable, su esencia incólume, su grito sigue desgarrando conciencias. No quepo en mí de gozo imaginando a miles de personas gritándole al sistema a ritmo de rock n' roll: "fuck you, I won´t do what you tell me" (Jódete, no haré lo que me digas)

jueves, 17 de diciembre de 2009

ASÍ SON LAS COSAS


SEPULTURA. TERRITORY

Las cosas funcionan así:
un dictador monórquido, beato y enano, a punto de darle con mano temblorosa una moneda a Caronte; un grupo de amigos liberales que tienen una asociación dónde explayar su megalomanía y embarcar a sus países; un rey a medio camino entre el mueble bar y el logopeda; un sultán con turbante y cuchillo entre los dientes, camisa verde y corazón de Alí Babá y allá, al fondo, como naturalezas muertas en un cuadro ultrapop de Andy Warhol, un grupo de esclavos a los que les han prometido darles por fin ese pedacito de tierra que les usurparon.

Pero todo se precipita y, de repente, el genocida de un sólo testículo atraviesa el río Estigia para adentrarse en el hades; el rey sigue buscando un vaso de culo ancho y cubitos para el güisqui "on the rocks", mientras practica la posición de la lengua al pronunciar la "r" sonora; los amigos liberales, muy democráticamente, miran para otro lado y pelean como hienas para ganarse un rinconcito en el paraíso a la diestra del colega yanqui y, por fin, el sultán moro, traidor y asesino, con su legión de paletos y perversos súbditos, aprovechando que hasta Dios o Alá están en otras cosas, decide empujar a los esclavos más allá del agua y de los caladeros y de las casas y del gas y de los yacimientos de fosfatos, crearles una frontera de minas antipersona para que se mueran de hambre bien juntitos y proclamar, como un vulgar bandido, que lo que nunca fue suyo, siempre fue de su propiedad.

Treintaycuatro años después, una mujer agoniza en la UVI del coto de caza del rey pasmado. Treintaycuatro años después, el hijo del saqueador con turbante verde, amamanta a su legión de súbditos analfabetos y culpables en la creencia "que Alá propone y el sultán dispone". Treintaycuatroaños después, los hermanos pequeños de los amigos liberales desenfundan sus ideales de salón para llevar a cabo actuciones esperpénticas y cobardes, autojustificar sus sueldos y sus lecturas adolescentes, ahogarse en su propia impotencia y desfachatez y hacer de la ONU una vulgar tertulia de amigotes, una asociación de opereta. Treintaycuatroaños después, los malos son los buenos y los humillados son los terroristas y los gobiernos cómplices de este despropósito, en vez de cargar contra aquellos que infringen las leyes y los derechos humanos, aprietan las tuercas a la única persona en toda esta historia capaz de morir por lo que es suyo, por lo que le arrebataron, por la dignidad y por la justicia caiga quien caiga, incluso a pesar de su propia vida; su nombre, Aminatou Haidar.

Y luego quieren que no nos dé asco este mundo y luego quieren que respetemos sus instituciones y luego quieren que les votemos y luego quieren que no me llegue la rabia hasta la punta del cuello...

"Thought control behind propaganda

false information to manage your anger.

War for territory!!!!!"

lunes, 14 de diciembre de 2009

RAY-BAN


CARLOS CHAOUEN. SEMILLA EN LA TIERRA

No sé lo que sucede a veces, pero algunos días amanecen nublados y no hay manera ya de espantar las nubes y sacar al cielo azul de su escondite. Como si de unas gafas de sol se tratara, el ánimo se va oscureciendo, la tristeza se mete en los huesos y ya no hay forma de sacudirsela a la manera de un perro después de bañarse, por ejemplo.

Hoy es uno de ellos; un día gris, frío, largo... absurdo. No, no se debe a esa cara de mafioso italiano ensangrentada que acapara esta mañana todas las portadas; o que a Herman Terstch lo utilizaran de sparring a la salida de un bar el lunes pasado, ni siquiera (y esta es de verdad) que a Haidar la vayan a dejar morir los sinvergüenzas que nos gobiernan; no, mi tristeza es otra cosa, una especie de resaca, un acto de solidaridad tal vez, la consecuencia lógica tras vivir un instante de felicidad. Porque la felicidad deber ser así ¿no?, fugaz, inesperada, sorprendente, todo lo contrario sería acabar con ella, indefinirla, hacerle perder la gracia. Así, su brevedad y su imprevisibilidad, hacen que hasta en los rincones y en las situaciones más oscuras pueda surgir un destello, un ratito de alegría. Hay veces que uno ve por la tele, en esos países de guerra interminable, entre cadáveres inacabados y edificios mordisqueados, un grupo de niños descalzos jugando entre la miseria, con una viuda allá al fondo sonriendo con una sonrisa sin dientes y casi, diría yo, sin sentido y te emocionas hasta la lágrima pensando la fuerza que hay que tener para disfrutar un instante de dicha en momentos así. La tristeza no; la tristeza es otra cosa... es larga, oscura, dura, cotidiana, el pan nuestro de cada día que decía la plegaria, esa sí que cuando llega se queda por largo tiempo (aunque la longitud de éste se mida siempre en función del que lo padece); es algo normal, común al más común de los mortales, casi una segunda piel; nos hemos acostumbrado tanto a ella que ha dejado de importarnos el sufrimiento de los demás, a veces, incluso, hasta el nuestro propio. Hemos asumido su presencia y su influencia a nuestro alrededor casi como si fuera un derecho constitucional, inviolable, inmutable, inamovible, no como la alegría, tan corta y valiosa, que el día que nos toque declararla a Hacienda, nadie tendrá en su última casilla un signo negativo.
La mía hoy, es una tristeza muy personal, sui generis se podría decir. Nada que ver con mi cabreo con el mundo (apartado unos momentos tan sólo de mi cabeza, lo contrario supondría una falta de respeto), más con el sombrío lienzo que pinta el día, tengo las vísceras apagadas y las entrañas bajas de moral. Simplemente es un dejarse ir, un breve lapsus entre el sueño y la quemadura incesante de la vigilia, una apatía encantada de haberse conocido, un no poder y no querer al mismo tiempo. En días así (también en cualquier otro, la verdad, pero más en días así) me encanta escuchar a Carlos Chaouen y dejarme arrastrar por la melancolía, la garra suave del pasado, la dulce mentira del futuro: "Duele, la vida como un puñal hay veces que duele..." canta el andaluz y yo me siento atrapado en esta verdad inapelable, porque a veces duele demasiado, otras duele sin querer y casi siempre duele, sin más. A pesar de instantes felices y quizás por ello, no sé.
El caso y abreviando que es gerundio, tengo unas gafas ray ban, de sol, cristal de espejo, montura plateada, muy chulas, que en días como hoy me protegen más que nunca. Y es que siempre pensé que guardarse del sol, de la luz, no tenía sentido y en cambio para la oscuridad nunca inventamos un escudo. Por eso, hoy me protejo de ella y de la tristeza con mis ray ban, y conservo, como un tesoro inenarrable, tras sus cristales de espejo numerosos instantes de felicidad. Tantos, que hoy estoy triste porque me da la gana, porque quiero, porque nunca me gustaron aquellos que siempre se reían de todo y porque a veces, sólo por educación, por empatía, deberíamos cerrar la boca y guardar un día de silencio.
"Y cada uno en su camino, va cantando espantando sus penas
Y cada cual en su destino va llenando de soles sus venas..."

miércoles, 2 de diciembre de 2009

CAÍN


GRANDOLA VILA MORENA

Permítaseme aquí brindar un escueto homenaje a la última novela de José Saramago; yo quiero tener 88 años y ser como él. Casi 20 años después de destripar como nadie el nuevo testamento con "El evangelio según Jesucristo", el escritor portugués vuelve con "Caín" a socavar los cimientos de la fe, con esta maravillosa obra situada en los hechos que se explican en el antiguo testamento. Claridad, inteligencia, coherencia... océanos de sentido común para interpretar, como sólo un genio podría hacerlo, las historias que en la Biblia se cuentan y para poner los pelos (y algo más) de punta, a puristas, judíos ortodoxos, cristianos radicales y demás ralea que adornan, aún, hoy en día, este mundo. Increíble que una persona cercana a los 90 consiga provocar y escandalizar de esa manera, como si de los más jóvenes Rolling Stones se tratara. Sólo puedo decir que, nada más cerrar el libro me entraron unas ganas locas de cantar aquello de "Arriba parias de la tierra, en pie famélica legión..."

Valga como enorme consideración, este vídeo que me descubrió mi amada Dénoda, donde Luis Pastor, Joao Afonso, José Saramago, Pilar del Río y Pasión Vega, entre otros muchos (muchísimos) jóvenes entonan aquel emocionante himno, pistoletazo de salida de la mítica y maravillosa "Revolución de los Claveles", en la casa del escritor portugués. ¡ Larga vida a Don José Saramago!

" Grandola, vila morena: terra da fraternidade"

lunes, 30 de noviembre de 2009

HAMBRE


SCARS ON BROADWAY. WORLD LONG GONE


"Maybe i don't know, how many people are starving in this world long gone" Sí, es verdad, no sé cuánta gente muere de hambre en el mundo. Me lo pregunto mientras escucho esta canción, me lo pregunté muchas veces antes y me lo seguiré preguntando tantas otras en el futuro. Ya sé que ahí están los datos, las cifras, los documentos que ONG's y la ONU sacan a la luz para que no cerremos los ojos, pero yo sigo sin saber cuánta gente muere de hambre.


Pienso ahora mismo en Aminattou Haidar, la activista saharaui en huelga de hambre desde el 14 de Noviembre, cada vez con menos piel y más huesos, desterrada en ese aeropuerto de Lanzarote desde donde España no quiere dejar de ser amigo de Marruecos a pesar de todo y éste no quiere dejar de ser un país genocida (a pesar de Haidar) y ambos no quieren que nosotros queramos que dejen a esta chica volver a su casa, que le devuelvan "su" pasaporte, que reconozcan al pueblo saharaui y que le den lo que les robaron tanto moro y tanto cristiano. Pienso en ella y me pregunto si entra en las listas de hambrientos del mundo, no sé, quizás cuando es por una razón política no los tienen en cuenta, nunca mejor dicho.


También me acuerdo de Bono, el menos socialista de los socialistas o el más socialista de los no socialistas, no el cantante. Me acuerdo de él y me hace mucha gracia que no le dejen comulgar. Claro que, en honor a la verdad, hay que decir que estuvo enorme en sus últimas declaraciones recordando como Pinochet comulgaba todo los días que le daba la gana y a él, que se conformaría con recibir el sacramento tan sólo los Domingos, se lo prohíben por asesino. Es cierto que podía haber hecho esa reflexión antes, ya que la lista de dictadores, asesinos, pederastas etc. que han comulgado al amparo de las sotanas es infinita, pero este hombre es así, parece que a tonto y beato no le gana nadie. El caso es, que más allá de ridículas rencillas entre creyentes, me puse a calcular la cantidad de obleas que quedarían en stock si esta infame iglesia católica llevara a cabo su última amenza de excomunión y, según mis cuentas, sólo en España el hambre se podría reducir casi en su totalidad. El caso es que pienso en Bono y en su lucha anticlerical y por un mundo sin hambre, y las lágrimas ruedan por mis mejillas como melones.

En fín, frivolidades aparte, no hay razón alguna que pueda justificar tanta hambre en el mundo. Ningún pecado es merecedor de un estomago hinchado, de una boca seca, de una piel que ya es sólo hueso podrido, cádaver a la espera de la orgía de los buitres. Un mundo que no asegura un mendrugo de pan a cualquiera, es un mundo que ha perdido toda diginidad, todo principio. Estoy con Haidar, no con Bono, mucho menos con los inquisidores esos del Siglo XXI, pero quiero saber cuántas personas se mueren de hambre en este mundo; quiero conocer mi parte de culpa y la cara de sus asesinos, quiero saber que se puede hacer algo, que se hará justicia, que no nos quedaremos inmóviles al borde del camino, que el esfuerzo, al final, habrá valido la pena.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

CORBATAS Y MARTILLOS


BARRICADA. PROBLEMAS

Han sucedido algunas cosas graciosas estos días; la caída de Jennifer López en los premios AMA'S (desternillante su reacción como si no hubiera pasado nada), la pelea de cabestros de la misma tribu a la puerta de un hotel (cabestro= idiota de ultraderecha) o la mejor, ese tipo al que llaman por error desde el programa de radio de Isabel Gemio confundiéndolo con un experto en audiencias, que recomienda con todo el morro (el chico no aclaró el entuerto) que a la televisión lo que le hace falta es hablar de vinos, igual que los médicos aconsejan tomar una copita todos los días. Yo, no sé por qué, pero he pensado en corbatas y martillos.

No sé el resto, pero yo sólo tengo una corbata (azul claro, bastante usada, unicamente para bodas, bautizos y banquetes) y la otra mañana me la encontré semioculta en un cajón. Caía en esos momentos la latina con el culo más seguro del mundo mientras actuaba en una gala y unas horas después, tres tipos barrigudos y con corbata mentaban la madre del presidente de gobierno. En mi mesa de trabajo escuchaba (sin Sistema Integrado de Intercepción Legal de Telecomunicaciones, SITEL, vamos) la conversación entre uno de mis jefes y un par de clientes, todos trajeados y simpatiquísimos, riendo a mandíbula batiente y vociferando como si todo el mundo fuera sordo, incluso ellos. La proximidad de mi ubicación sólo me permitía verles el redondeado perfil y sus corbatas (roja, roja y violeta) y escucharles nítidamente insultar a Zapatero y su pésima gestión económica y a la clase obrera en general por no hacer nada ahora y en cambio antes, cuando vivían tan bien, no hacían más que manifestarse contra Aznar. Pensé, desde mi privilegiado escondite de espía del pueblo, que bien podía enredárseles en ese momento la distinguida corbata en la sucia lengua y entre ahogos y espamos caer rodando por las escaleras de la oficina hasta dar con su asqueroso culo en el suelo. Me queda la duda, eso sí, de saber si reaccionarían tan profesionalmente como la "López" cuando oyeran las carcajadas de sus ingratos asalariados por encima de sus calvas cabezas.

La otra noche, en busca de opiniones sesudas sobre actualidad, decidí marchar a la cama antes y enchufar la radio. Justo en ese momento, unos tertulianos comentaban (se mofaban, ridiculizaban incluso) la metida de pata de la "Gemio" y la jeta de ese hombre que siguió la impostura como si fuera un dirigente actual de la OMC. Para mí, esa voz anónima merecería un Goya honorífico (creo que o los regalan o los conceden sin criterio conocido) aparte de un despacho en la torre más alta con vistas a la Gran Vía. El espectáculo de Isabel Gemio y sus colaboradores tratando de entrevistar lo intrevistable y de sus "compañeros" de profesión sacando provecho de su error, nos da una imagen clara de como está el sector. Me queda la duda, eso sí, de si ese magnífico actor llevaría corbata el primer día de trabajo en su nuevo despacho con vistas a la Gran Vía.

Y en fin, como no todo iba a ser corbatas, leyendo "Las Malas Lenguas" me enteré que este fin de semana un grupo de unos treinta cabestros fueron detenidos por pelearse entre ellos y obviamente, pensé en martillos. En mi casa, no sé el resto, sólo hay un martillo bastante viejo ya, pequeño, de mango rojo, descolorido, quién pudiera decir que este utensilio que tengo entre mis manos fuera a principios del siglo pasado escogido como el símbolo de los obreros, contrapunto metafórico de la hoz y los campesinos en el denostado logo del Partido Comunista. El caso es que este fin de semana pasado, con motivo de los 34 años del fallecimiento del dictador, en un hotel de Madrid una asociación de ultraderecha convocó unas jornadas de reflexión y debate (???) y allá que se presentó una segunda para acabar a tortazos con tal de demostrar quién era más fascista de las dos. Ignoro si alguno de los anormales allí presentes llevaba corbata, pero yo imaginé una legión de martillos (como en la maravillosa película de Alan Parker, "The Wall") entrando por la puerta de ese hotel arramblando con todo, como esas fieras asustadas que escapan del zoo, mientras el bromista de la Gemio repartía vino desde su atalaya de la Gran Vía y mi jefe seguía tirado en el suelo atragantándose con su corbata.

En fin, que esta tarde, mientras con mi martillo rojo descolorido machacaba mi vieja corbata azul claro, he puesto el equipo de música (mi adorado "Platanisso", 40€ en Carrefour) y sonaba esta canción de Barricada gritando a todo trapo:

"Problemas, problemas, problemas...

¿Quién duerme? ¿Quién reza? Si el miedo entra en tu cuerpo, será porque te dejas"

lunes, 23 de noviembre de 2009

VINAGRE 211




JOAQUÍN SABINA. TIRAMISÚ DE LIMÓN


Pues sí, Vinagre 211 es el nombre de un cocktail maravilloso que mezcla de manera generosa ingenio, inteligencia, arte y conciencia. Es la denominación de un combinado perfecto (lo sé, la perfección no existe porque no existe Dios, aunque todos la busquemos, aunque todos querramos matar a Dios y sólo Nietszche, después de Hegel, creyera haberlo conseguido, "Gott is tot" exclamó) de realidad y emociones, de vida en estado puro (de qué nos serviría si así no fuera). Es, para simplificar, la coincidencia féliz en el tiempo de una película y un disco de música.


Comencé la semana anterior por el fin de semana, sentado en una butaca incomodísima de una de esas multisalas claustrofóbicas del centro comercial de mi ciudad, dispuesto a ver una buena película por fin y dejándome llevar por el ambiente, es decir, por el olor de palomitas plastificadas, las bromas parvularias entre homínidos de filas distantes y el ruido de su gimnasia maxilar amplificada en la impunidad de la oscuridad. "Celda 211" es el nombre de esa obra maestra, "Malamadre" su inolvidable personaje central y Luís Tosar y Daniel Monzón los artífices de tamaña escultura fílmica. Como ni quiero ser ni soy, crítico de cine, sólo puedo hablar de las cosas que realmente importan, como que pasé varias noches reviviendo la película una y otra vez mientras trataba de dormir o del inolvidable silencio (todavía retumba en mis tímpanos) que se adueñó de la sala desde el minuto 1 hasta el final; pero sobre todo, de las múltiples películas que conviven sin estorbarse dentro de la misma hora y media de metraje; distintas lecturas que me han desordenado las vísceras y de las que una sobre todo me persigue estos días: como en una situación de máximo riesgo, la línea entre el bien y el mal no la define el lado de la reja que cada uno ocupa, sino el grado de honestidad que cada cual tiene para con sus principios.

Tan solo dos días después, el mejor letrista de nuestros tiempos, Joaquín Sabina, sacaba a la venta su nuevo disco "Vinagre y Rosas". Como con los gustos pasa lo mismo que con las fantasías, que son personales, intransferibles y muchas veces inconfesables, no escribiré que probablemente sea el mejor disco del año. Tal vez y a mí me basta, valga decir que en una sola frase este Artista (nótese la mayúscula) haya mandado al fondo del armario todas las canciones que, por desgracia, últimamente insultaban mis oídos: "Desde que se fue Violeta Parra enlutando la poesía, se ensañan con los poetas las faltas de ortografía". Amor, crisis económica, crisis de valores, política, poesía, melancolía, amistad... interminable la lista de conceptos que el maestro Sabina nos acerca con su voz, que es la nuestra, en esta impresionante obra de arte.

En fin, como el mundo sigue desnortado, feo y bastante más loco a cada minuto que pasa, esta semana me he pasado las noches deseando ser un asesino múltiple con nombre de bucanero resentido, tarareando una y otra vez la misma melodía:

" ¿Dónde crees que vas? ¿Quién te parece que soy?

Si miras atrás, luego no estoy"

jueves, 19 de noviembre de 2009

ALGO PERSONAL


JOAN MANUEL SERRAT. ALGO PERSONAL

No los soporto la verdad. Cada vez que los veo en la televisión, en los periódicos o en las calles de mi ciudad, un fuego amargo me recorre las entrañas y me entran unas ganas terribles de vomitar. Es que no tienen perdón estos "cojudos" (como diría mi admirado Bryce Echenique), estos sinvergüenzas, estos profesionales de la mentira. Señor Camps, ¿cómo se le ocurre asegurar en las Cortes Valencianas que al representante de los socialistas le gustaría verle tirado en una cuneta al amanecer? ¿Es que usted no sabe que los padres de los fundadores de su partido fueron verdaderos campeones en esa lid? ¿Es que su señoría no sabe que el señor Ángel Luna representa a unos cuantos cientos de miles de valencianos a los que su merced los ha tildado de asesinos en potencia? No tienes perdón.

No los soporto, no, no y no. Sus manifestaciones anti-abortistas, anti-matrimonios gays, anti-educación para la ciudadanía, anti...anti... Tengo en la retina a ese Alí Babá calvo y rociero, chisgarabís y arribista, paseando por el circuito valenciano de la todofascista fórmula 1 subido en un supermegaguay ferrari, con la oronda alcaldesa (Rita, ¿el Papa sabe lo tuyo?) a un costado y detrás a ese mono de feria (títere con cabezón), campeón tiempo ha de ese circo automediático, con la sonrisa Profident pegada a la cara con Superglú y saludando con sus manazas tan finas, que jamás en mi vida he tenido tantas ganas de exiliarme de autonomía, de país, de planeta.

¿Qué he hecho yo para merecer tanta porquería? Ahora las órdenes son otras, la estrategia militar de los cuerpos especiales del partido (FAES en sus siglas en español) ha mudado de piel como las serpientes: el rescate del Alakrana, las escuchas ilegales, Diego López Garrido y sus subvenciones... ¿Cómo es posible tanta mezquindad? ¡ Y yo que después de escuchar a Mariano Rajoy hace unos meses afirmar que los parados lo único que quieren es trabajar (tanto dinero gastado en colegios privados para eso), para justificar las tesis laboral-reformistas de la patronal (entiéndase reforma como despido libre, deslocalización, etc.), pensé que no se podía caer más bajo! Dar a entender que aprovecharse de las necesidades de unos para beneficio de otros queda a la altura del betún tras la nueva consigna: "Que el dolor de la gente sirva de velo para nuestros millonarios trapicheos" Con el amigo americano en cuarentena buscan compinches hasta en la basura y así nos llenan de mierda al resto, que asistimos impotentes a este desfile de granujas por los platós de la alta política, con los puños apretados y la vida en números rojos, dudando entre morirnos de miedo o de risa, entre echarnos al monte o a la frontera, entre taparnos la nariz o esnifar la mugre que nos rodea.

Lo dijo Serrat: " Hombres de paja que usan la colonia y el honor para ocultar oscuras intenciones: tienen doble vida, son sicarios del mal. Entre esos tipos y yo hay algo personal".

Y mañana 20-N, a celebrar que el mayor hijo de puta lleva muerto 34 años ya...

martes, 17 de noviembre de 2009

SKY IS OVER



SERJ TANKIAN. SKY IS OVER


En el famoso cómic de Goscinny y Uderzo, Asterix y Obelix, se habla del único temor que tenía ese invencible e irreductile pueblo galo, que no era otro que "el cielo se les cayera encima". Y como metáfora no está nada mal la verdad, ya que uno que sabe que esto es imposible (a no ser que vivas en Bagdad o Nueva York) a veces desearía que tal catástrofe ocurriera de tanto en tanto, sobre todo cuando uno piensa que el mismo cielo que cubre ciertas cabezas es el mismo que techa la mía. Y más, cuando uno cae en la cuenta que entre talibanes del crucifijo y apóstatas de la paz, apenas dejan un trocito que guardar bajo cremallera para cuando esta vida se hace insufrible y sólo queda mirar hacia arriba, liberar la imaginación, cerrar los ojos y respirar. Hay tantas cosas horribles, que cualquier acto que no sea preparar una huida parece una pérdida de tiempo, una visita guiada al matadero, un síndrome de Estocolmo aprendido de generación en generación. Y es que hay señales preocupantes de recuperación económica, de salida del pozo de la crisis, de luz al final del túnel capitalista: Alemania y Sarkozy dan sus primeras escaladas en el Himalaya gráfico del FMI, China deshoja el libro olvidado de Mao en pos del crecimiento infinito y los EEUU vuelven a crear trabajo y consumidores a raudales para sus cómidas rápidas y sus MTV AWARDS. Panorama alentador anuncian a bombo y platillo los Dioses del Olimpo occidental para luego recomendar cautela, no sea que a la gente le dé por celebrar y ser feliz, y quiera volver a derribar el muro y haya que repartir otra vez el aire, el oro, la primera línea de playa con vuelo directo a Suiza.

A mí me preocupa la recuperación económica precisamente por eso, porque es sólo económica. Y es que para mí la crisis no es sólo una mera cuestión de gula financiera. Cuando escucho las cifras del paro o veo en las calles esas colas de desempleados dibujando serpientes sobre las aceras se me cae el alma al suelo. El maestro Saramago, escribió hace unos días en su cuaderno "Decir no al paro es frenar el genocidio lento pero implacable al que el sistema condena a millones de personas" y no puedo estar más de acuerdo, por eso quizá debamos apostar por cambiar dicho sistema, barrer las cenizas de este incendio y arrancar de cuajo la bandera blanca de nuestra rendición. Debemos aprender a negociar la verdad sin miedo, a no admitir lo inadmisible, a no tolerar la miseria. Tal vez sólo sea un presentimiento, un pálpito absurdo, pero tengo la sensación de que estamos ante una oportunidad única de cambiar la historia, de empezar de nuevo, de llegar incluso a tocar la raya huidiza del horizonte. Como no quiero creer que todo esto no vaya a servir para nada, me niego a aceptar que cuando calle la tormenta volverán los mismos a sus viejas poltronas, las fotos de siempre a los diarios de siempre y las sesgadas noticias a sus sesgados informativos; me niego a pensar que todo pueda ser en balde, que los cavenícolas no regresen a sus cuevas o que las estatuas no caigan del pedestal. Al fin y al cabo, como Asterix y Obelix queremos resistir y debemos resisitir, aunque nos cueste entender este mundo y sus contradicciones, aunque nos cueste aceptar que a veces el cielo se cae siempre encima de los mismos.

"Even though we can´t afford

the sky is over"

jueves, 12 de noviembre de 2009

ESPERANZA PARA LOS DESESPERADOS


BRETT DENNEN. MAKE YOU CRAZY

Me he acordado hoy de la fábula del traje del emperador, aquella en la que dos embaucadores engañan a su majestad haciéndole creer que lleva un traje tan maravilloso, que sólo los tontos son incapaces de verlo. El resto, ya conocido, es que el emperador desfila en realidad desnudo sin que nadie se atreva a decirle la verdad por miedo a parecer estúpido, hasta que un niño (la inocencia, la valentía) grita a su paso que éste camina totalmente en cueros. Hoy, la conferencia episcopal se ha salido del tiesto por medio de su portavoz Juan Antonio Martínez Camino (alguien debería estudiar la relación de este vocablo con el fascismo) y ha amenazado con la excomunión a todos aquellos que favorezcan o realicen la interrupción voluntaria del embarazo (abortar, vamos) e incluso ha llegado a presionar (extorsionar) a los políticos conservadores con su futurible voto. En este cuento, este señor hace el papel de embaucador del emperador que, presumiblemente interpretarán toda esa caterva de personalidades públicas conservadoras tan estúpidas y cobardes, que no osarán decirle cuatro verdades a ese sinvergüenza para no perder sus favores. En cuanto al pueblo (el seguidista e hipócrita, ese de las manifestaciones de la vergüenza) está cristalino que no dirá esta boca es mía, pero al niño lo acabo de encontrar a través de una canción.
Brett Dennen, cantautor norteamericano pacifista y libérrimo (cómo me gusta esa palabra) ha sacado un disco llamado "Hope for the Hopeless" (muy recomendable), en cuyo primer single "Make you crazy" y su videoclip correspondiente, le da una vuelta completa a la fábula de marras; en él, una chica entra en una zapatería y empieza a probarse distintos calzados, pero todos le parecen demasiado caros o feos. El dependiente, solícito y servicial, acude al encargado en busca de ayuda y éste le recomienda del almacén una caja que está vacía. La chica al abrirla, sonríe, se prueba el invisible par, se mira en el espejo y sale de la tienda con los zapatos más bonitos que jamás pudiera comprar, los de su libre y maravillosa imaginación. En el cuento de Andersen, el emperador a pesar de darse cuenta que va desnudo ( es decir, que el pueblo tiene razón) continúa con el desfile más altivo y prepotente que nunca. En la canción, cuando la chica sale a la calle con sus preciosos zapatos invisibles, la gente que la observa se queda tan maravillada, que decide acudir en masa a la tienda para descubrir que les queda esperanza aunque les falte dinero y que no hace falta más que la imaginación y la libertad para tener exactamente lo que quieren. Sencillamente genial.
No me resisto a transcribir parte de la letra de esta canción:
"You know it’s hard to be yourself,free yourself, to see yourself
When all around you there are lies just to get you,
Spies just to get you, to buy so they can get you
There are cameras in the sky, lasers in our living rooms
There are wolves watching wearing sheep’s costumes
It’s enough to make you go crazy (Woah)
It's enough to make you mad
It’s enough to make you go crazy (Woah)
And I’m amazed I haven’t yet"
Y los perros de la iglesia que le sigan ladrando a la luna...

lunes, 9 de noviembre de 2009

A PESAR DE GERVASIO


CELTAS CORTOS. EN ESTOS DÍAS INCIERTOS


Hoy me he levantado desilusionado, triste, de bajón como se dice comúnmente. Y todo esto a pesar de Gervasio Sánchez. Una buena amiga me envió un mail hace un par de días en el cual se transcibía el discurso que, este gran periodista y fotógrafo, pronunció tras recibir en 2008 el premio "Ortega y Gasset" que otorga "El País" a la mejor fotografía. La instantánea en cuestión, retrata en blanco y negro a la mozambiqueña Sofia Elface Fumo acostada de espaldas en el suelo, con la falda larga ligeramente levantada a causa de la postura, dejando al aire unas prótesis oscuras levemente desencajadas a la altura de las rodillas. A su izquierda, apoyada sobre el cuerpo duerme, boca arriba, su hija pequeña Alia en una magnífica metáfora de la belleza de la vida, su crueldad y su barbarie y también su lucha y su dignidad. Esta imagen, parte de un libro llamado "Vidas Minadas", es el rayo que Gervasio lanza para despertar nuestras conciencias, mensaje gráfico que quemará en nuestros ojos para que no volvamos a cerrarlos ante tanta atrocidad. En su discurso, Gervasio Sánchez, más allá de agradecimientos y parabienes oficiales, delante de algunos de los más importantes dirigentes de este país, conminó a nuestros políticos a terminar con la venta de armas a otros países en guerra, y criticó a este gobierno (el "antibelicista" equipo de ZP) por haber multiplicado por dos dicha venta en su legislatura. Casualidad feliz, este sábado el diario Público dedicaba un reportaje de dos páginas al periodista, por estar próximo a recibir el "Premio Nacional de Fotografía" por dicha imagen de nuevo, y aproveché para saber un poco más de él. No reproduciré aquí algunas de sus afirmaciones, sólo diré que tras leer su biografía y sus declaraciones, vuelvo a creer otra vez en el ser humano y en la denuncia y el compromiso como herramientas al alcance de todos para acabar con tanta injusticia y crueldad. Como cantaban Celtas Cortos "En estos días inciertos en que vivir es un arte, quisiera poder cantar, en libertad expresarme".

Pero como decía al principio, hoy me levanté desilusionado y triste, a pesar de Gervasio ( o quizás a causa de él). El caso es que ayer, tras ver un documental sobre la vida de Salvador Allende, mi ánimo cayó a sus niveles más bajos. ¿Por qué lo mataron? ¿Por qué acabaron con la ilusión y los sueños de un pueblo la CIA y los militares? ¿En qué coño se parece esta izquierda desorientada a aquella firme y luchadora, capaz de guiar a la gente en pos de una quimera, de su quimera, de nuestra quimera? Inevitablemente mi mente viajó al XVIII congreso del PCE que se celebraba este fin de semana, a la despedida de Francisco Frutos (ese señor áspero, adusto, permanentemente cabreado y con cierto regusto atávico) como secretario general y a la llegada de su sucesor, José Luis Centella, una persona de apariencia insulsa y de discurso manido, y a la eterna pregunta de dónde está la juventud de izquierdas. Tengo en la retina la imagen de estos dos hombres con el puño en alto cantando la Internacional, y sus refundaciones de IU y sus vacuas críticas al capitalismo y me pregunto en qué momento se perdió la batalla por el ideal, a quiénes representan estos tipos, dónde está el Salvador Allende del siglo XXI. Para colmo de males, y como el alma humana tiende a ser un poquito masoquista, mi mente siguió navegando por la actualidad, y recaló en la última noticia desalentadora del fin de semana: Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, secretarios generales de CCOO y UGT respectivamente, se mostraban dispuestos a retomar el diálogo social y a discutir ciertos aspectos de la reforma laboral (hace unos meses parecían más combativos) con la consiguiente alegría y felicitación del gobierno y el miedo se apoderó de mí: ¿hasta dónde volverán a bajarse los pantalones ante la patronal? ¿cuánto volverán a decepcionarnos, a nosotros sus afiliados, sus trabajadores? El caso es que mi desesperanza comenzó a crecer tanto y de tal manera, que decidí que si esto seguía así, yo mismo redactaría una carta de disculpa a Don Gervasio Sánchez y a todas esa madres y níños de vida minada que a través de las fotos, siguen dándonos clases magistrales de dignidad y de lucha, de conciencia y de vida.

Y a todo esto, el atunero español secuestrado, encallado en Somalia, los familiares desesperados y esos piratas hijos de puta jugando a negociar... En fin...

foto ganadora de Gervasio Sánchez

jueves, 5 de noviembre de 2009

DERECHO A SER FELICES (II)


THE RAMONES. I BELIEVE IN MIRACLES

El suicidio es la segunda causa de muerte entre los jóvenes en este país. En el año 2007, 3263 chicos y chicas se suicidaron y se calcula que por cada uno de ellos, suele haber 20 ó 30 intentos no consumados.
Yo conocí a una chica que tenía marcas en sus muñecas. Teníamos 19 años cuando me contó que lo había intentado varias veces desde hacía algún tiempo. Las causas, su insoportable familia: una hermana mayor que le hacía la vida imposible, una madre ligeramente desequilibrada, un padre absolutamente ausente. Siempre supe que quería vivir, de hecho su confesión me cogió totalmente desprevenido debido a su carácter fuera de toda duda alegre, optimista, vital. Siempre supe que no quería morir y así me lo confirmó ella (tras darme toda una clase magistral sobre como cortarse las venas) reconociendo que jamás pudo hundir un poquito más la cuchilla, que tenía miedo, que aún le quedaban cosas por hacer a pesar de todo.
La vida y sus acontecimientos estresantes, una enfermedad grave, el aislamiento social y las perturbaciones mentales, parecen ser las principales causas que esgrimen los expertos para explicar tan peligrosa cantidad de suicidio juvenil. Y yo me acordé de ella.
Mi amiga disfrutaba (como yo, como muchos) de una vida normal: estudiaba en la universidad, se enamoraba y desenamoraba cada fin de semana de un chico distinto, le gustaba la música, quería ahorrar para el carné de conducir y quería viajar por el mundo. Cuando una tarde charlando en una cafetería yo no resistí más y pregunté por esas sospechosas cicatrices, mi amiga confesó que no era feliz, que a veces renunciaba a ese derecho. Reconozco que en aquel momento mis argumentos en pro de la vida, de su vida, fueron bastante tópicos (siempre hay gente peor, sé consciente de tu suerte, fíjate en esos pobres niños hambrientos de África) y en un acto de soberbia (en lo que yo creí un acto de anti-frivolidad) menosprecié sus tristezas y le largué un broncazo que me dejó muy contento y a ella un motivo más que sumar a sus desgracias.
Cuando pienso ahora en los problemas que me inquietan (mi hipoteca, mi trabajo, mis dolores de estómago) y en los que me cabrean (Aguirre y Rajoy peleando por Caja Madrid, los pingües beneficios de Ford a pesar de la crisis, el atunero secuestrado por piratas que en nada se asemejan a los de las novelas o el cine) recuerdo a mi amiga y me siento miserable. Que el mundo es y será una porquería ya lo decía el tango, y ahora me doy cuenta que la mayoría de los mortales que lo sufrimos somos víctimas y no verdugos. El derecho a ser feliz, como todos los demás derechos, se conquista, se pelea, se educa, pero jamás se menosprecia.
Mi amiga, creo, no volvió a intentar quitarse la vida. Ahora es profesora en una escuela pública, está casada y probablemente sea feliz. Ella, atea convencida, creía en los milagros, probablemente por eso, porque sin Dios que valga, sólo nosotros podemos ser capaces de obrarlos. Y es por eso, por las lecciones de humildad que a veces nos regalan tantas personas que merecerían mucho más, y porque sé lo que cuesta la alegría y porque sé que quiero ser feliz aquí y ahora y a pesar de ellos, creo en los milagros, en un mundo mejor para ti y para mí.
"I believe in miracles
I believe in a better world for me and you"

lunes, 2 de noviembre de 2009

DERECHO A SER FELICES (I)


EXTREMODURO. AMA Y ENSANCHA EL ALMA

"Esta alegría que ahora siento
yo sólo sé lo que me cuesta"
JOSÉ HIERRO
Todos, absolutamente todos sin excepción, tenemos derecho a ser felices, a estar alegres, a ser alegres: los niños soldado de Sierra leona, de Uganda, del Congo; las mujeres maltratadas, las violadas, las asesinadas, las discriminadas; el "homeless" neoyorkino o el "clochard" parisino o el vagabundo de Maisonave; los extranjeros de cualquier nacionalidad, de cualquier color, de cualquier profesión; los mayores abandonados, las camareras explotadas, los escritores fracasados; las víctimas del terrorismo, las de la religión, las de las dictaduras; los parados, los asalariados y los autónomos, los enfermos y los locos, los amantes despechados o rechazados, hasta los hinchas del "Atleti", todos, sin excepción, tenemos derecho a ser felices.
Porque sé lo que cuesta la alegría, y porque sé que este es el mundo que gira y gira conmigo, y porque sé quien soy y quien eres tú y quienes son ellos, y por eso mismo, a pesar de mí y de ti y sobre todo de ellos, no me callaré, no renunciaré a defender mi derecho a ser feliz aquí y ahora, en este momento, en este lugar.
Roberto Iniesta lo dijo mejor: "Quisiera que mi voz fuera tan fuerte, que a veces retumbaran las montañas. Y escuchárais las mentes social-adormecidas las palabras de amor de mi garganta."
Pues eso.

jueves, 29 de octubre de 2009

A DÓNDE VAMOS AHORA


GUNS N' ROSES. SWEET CHILD O' MINE

Hoy sólo quiero hablar de esta canción. Decir, por ejemplo, que su riff de guitarra ha resonado en mi cabeza miles de veces, que me emociono cada vez que la escucho, que es una de las mejores canciones de hard rock que se han compuesto jamás. Puedo contar que apenas tenía 11 años cuando la oí por primera vez, que quise tatuarme los brazos, dejarme crecer el pelo, vivir al margen de la ley. Empezaba entonces a soñar despierto como un idiota hermoso, a preguntarme ciertas cosas que escapaban a mi entendimiento, a rebelarme sin saber muy bien por qué y contra qué, a dudar de todo, a ser maravillosamente adolescente. Quizás su letra con un punto hortera o más bien cursi (como la mayoría de las mejores letras) o su contundencia musical, o a lo mejor mi estado de embriaguez juvenil, mi hambre de vida ("como todos los jóvenes, yo vine a llevarme el mundo por delante" dijo el poeta) o tal vez, sólo tal vez, una necesidad precoz de buscar explicaciones por cauces "distintos", el caso es que esa canción me dijo más de mí mismo, que cualquier otro hecho hasta ese momento.
Hoy, casi 22 años después, me sigue hablando de la misma manera. Desde entonces habré escuchado cientos y cientos de canciones más, algunas muy buenas, otras buenas y casi todas peores; desde entonces mi vida ha girado infinitas veces (me dejé el pelo largo, no viví al margen de la ley) e infinitas veces volvió a su punto de partida; una canción, es sólo una canción, lo sé, pero tanto tiempo después continuo preguntándome: "where do we go? where do we go now? where do we go?"
mi dulce niña, mi dulce amor....

lunes, 26 de octubre de 2009

HÉROES


DAVID BOWIE. HEROES


"Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida,
esos son imprescindibles."
BERTOLT BRECHT


Recordé estas palabras del genial dramaturgo alemán el otro día viendo el telediario, al hilo de dos noticias que dieron continuadas casi como si formaran un bloque aparte, una excepción. En la primera, Cándido Méndez, Secretario General de U.G.T., en uno de esos macrodesayunos que organiza alguna entidad o sociedad financiera para solaz de periodistas mercenarios y acaudalados mesías del mercado, replicaba a Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE. Este último reprochaba a los sindicatos su intransigencia en las negociaciones para la reforma laboral, esgrimiendo el apoyo que tanto el FMI, el banco central europeo y el español, entre otros oráculos, daban a sus tesis; el singular sindicalista, con esa cara de abuelo de Heidi y parroquiano de bar de la esquina, le contestó con una simpleza digna de un genio: "Si esos señores han sido los que nos han llevado a esta crisis mundial, por qué no puedo pensar que también se equivocan esta vez".
En la segunda noticia, se hacían eco del plante de los sindicatos ante la oferta que Magna (una empresa austríaca que quiere comprar Opel a General Motors) ofrecía a los trabajadores para no demantelar completamente la planta que la firma tiene en Zaragoza: nada de 3500 despidos o salimos a la calle.
Ninguna de ambas actuaciones parece revestida de la aureola de una gran hazaña y eso fue lo que poderosamente llamó mi atención. ¿Por qué me parecían entonces tan valientes, tan suicidas, tan heróicas? Estamos faltos de heróes, de héroes de la calle, del día a día, eso fue lo que pensé;nada de gigantes históricos con inquietantes cadáveres en el armario, sólo personas, heróes cotidianos capaces de rebelarse ante la injusticia de un destino escrito sin su concurso, sin su opinión, sin su voluntad. Traté de recordar casos similares en los últimos tiempos: Roberto Saviano y su libro contra la mafia, Anna Politkóvskaya, asesinada por airear los trapos sucios de Putin, o Neda, la mujer iraní tiroteada en una manifestación contra el clamoroso pucherazo electoral perpetrado en su país. Todo los demás eran heróes subjetivos o heróes encumbrados por la verdad oficial, pero ni uno sólo con el que poder cruzarme en la panadería o en la escuela de los niños. Si la gente tiene los gobernantes que se merece, como afirmaba Arturo Pérez Reverte, claro está que andamos necesitados de héroes, pero aún así me resigno a creer en panorama tan desolador. Como dijo Sthendal "amo la fuerza, y de la fuerza que amo, una hormiga puede mostrar tanta como un elefante" y en eso creo, en ser conscientes de nuestra fuerza y nuestra voluntad para tener algo que decir a los que escriben nuestro futuro. Por mi parte, si no puedo ser imprescindible a la manera de Bertolt Brecht, intentaré, a la manera de David Bowie, ser héroe por un día todos los días que pueda: "we can be heroes just for one day" y así por fin, tener los dirigentes que realmente merecemos.

martes, 20 de octubre de 2009

COBARDES


PACO IBAÑEZ. A GALOPAR

"Cobarde: Pusilánime, sin valor ni espíritu."


Hay un millón de cobardes, según la Comunidad Autónoma de Madrid. Se pasean por sus calles, rodean sus plazas y ensucian sus avenidas. Parece que se juntan porque no quieren que se asesine ninguna vida humana, que no se rompa ninguna familia, que no se trunque ningún futuro.
Hay doscientos cincuenta mil cobardes, según la policía. Enarbolan banderas, pancartas; ufanos y alegres, cantan, ríen, incluso bailan, como en Carnaval. Parece ser que no quieren que los jovenes de este país crezcan sin valores, sin espíritu, sin convicciones.
Hay dos millones de cobardes según los organizadores. Curas, políticos, amas de casa, secretarias, mecánicos, periodistas, incluso algún artista, cogen sus manos con fuerza y caminan unidos, con firmeza. Al parecer, quieren construir una sociedad mejor, más bondadosa, más justa.
Hay sesenta y cinco mil cobardes, según una empresa contratada por el gobierno. Sudan , se marean, beben agua, se llenan de niños, de orgullo, de gritos, de nobles causas. Parece que tienen escrito un manifiesto por la vida y lo van a leer, una loa a la esperanza, un canto a la bendita gloria de existir.
Una pregunta: ¿Dónde estabáis hace 8 años cuando promulgábais leyes y dominábais las votaciones? ¿Dónde os escondéis cuando vuestras hijas adolescentes se desangran en clinicas privadas o ilegales? ¿Dónde empieza la vida para un hijo de Dios, en qué zona del mundo, en que arrabal de una gran ciudad, en qué trinchera de cualquier guerra? ¿Por qué hacéis de vuestros niños, soldados de vuestra cruzada? ¿Por qué mancháis nuestra vida y nuestra libertad con vuestra hipocresía y desvergüenza? ¿En nombre de qué Dios queréis conquistar esta vez el poder?
Cobardes.
"A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar" cantaba Paco Ibañez sobre unos versos de Rafael Alberti. Seguiremos cabalgando.

jueves, 15 de octubre de 2009

OTRO LADRILLO EN EL MURO


PINK FLOYD. ANOTHER BRICK IN THE WALL

"All in all you're just another brick in the wall"


Viajo en el tren de cercanías que me devuelve del trabajo a casa. Un chico de unos veinte años, de raza negra, probablemente africano, sin apenas idea de español y sin billete de transporte válido en el bolsillo o la mano y un revisor, gordo, bigote y cabellera cana, cincuenta y pico, voz imponente, trata de explicarle que en este país no se puede subir a un tren sin ticket, que o paga una multa o se baja en la próxima estación. Dos guardias jurados, él, joven y bien afeitado, alto y corpulento, ella (la paridad funciona), rubia, media melena, complexión fuerte y mirada imperativa, sólo un minuto tardan en aparecer. El vagón está casi lleno, todos nos damos la vuelta o nos incorporamos un poco para poder ver mejor como se desarrollan los hechos; los secuaces de la seguridad privada están en silencio y rodeando al chico, los brazos cruzados y las piernas ligeramente abiertas; el elefántico revisor es el único que habla, cada vez más impaciente y más consciente de las barreras lingüísticas. El tren para, el chico negro debe bajar y lo hace acompañado de sus guardianes. El perro de su amo cierra la puerta y sigue con su trabajo por el vagón donde me encuentro. Enfrente mío, dos señoras vestidas de "Punto di Roma" o "Cortefiel", perfume deliberadamente excesivo, seguramente funcionarias, ríen y comentan la jugada con el revisor, se conocen, se ven todos los días, más cómodo el tren que el coche con la de tráfico que hay. Se les une un hombre sentado a mi izquierda, chandal negro, camiseta verde agujereada y con algunas manchas de pintura ya secas, bromean, hacen guasa sobre el chaval expulsado y su supuesto país de procedencia. El mastodóntico empleado de la renfe coge mi billete para picarlo y exclama: ¡ esta gente se cree que yo me chupo el dedo! Todos asienten. Otro ladrillo más en el muro.

martes, 13 de octubre de 2009

PURA PARANOIA


BLACK SABBATH. PARANOID

De mi padre, entre otras cosas, he adoptado el gusto por la lectura de periódicos como la mejor fuente de información que uno pueda tener. Desde el "Marca" hasta el "Mundo Obrero", pasando por "El País" etc., tengo la mala costumbre de zambullirme en sus páginas con avidez insana de sucesos y opiniones, editoriales y pies de foto. Digo mala costumbre, porque la mera búsqueda de información acaba convirtiéndose en un auténtico "auto de fe" intelectual, un viaje interior a la locura desde la más ingenua de las inocencias a los más peligrosos transtornos delirantes. Y es que todo es pura paranoia: Cristiano Ronaldo se lesiona para un mes, y en el "Madrid", al superar dicho percance los quince días de inactividad, suspiran aliviados porque será una aseguradora privada la que costee el sueldo de este chico durante dicho periodo (algo más de 900.000€); un tal "Rhadikov", presidente de Chechenia, sobre cuya jeta pesan cientos de asesinatos y miles de torturas, termina sus discursos con un "Viva Chechenia" y "Viva Putin", sólo tres años después de mantener una guerra contra Rusia cuando su padre era Presidente; en el caso "Gürtel", cuando por cada folio que se conoce del sumario asoman otras tantas cabezas temblorosas de políticos conservadores con un gusto exquisito por el lujo, sobre todo cuando lo pagamos los demás, Dolores de Cospedal, secretaria general y número dos del PP, asegura sentirse espiada como en una dictadura y dice no confiar para nada en un sistema judicial que, con gran voluntad y espíritu de sacrificio, su partido contribuyó a construir.
En este momento, y habiendo pasado por distintas fases de locura, desde delirios de grandeza hasta manía persecutoria, casi me pasa inadvertida la noticia de la semana: y es que a Barack Obama le dan el Nobel de la paz, parece ser que por lo que buenamente pueda aportar al tema, más que por lo ya hecho (que es nada de nada). Trato de no indignarme, ya que dicho galardón recayó otras veces en personajes de dudosa catadura, sin ir más lejos en el tipo más indigno de mediados del siglo xx, Henry Kissinger, y me digo que en algo estamos mejorando. En su descargo, hay que decir que Obama reconoce no merecerlo, y en su cargo, que a pesar de ello acepta el premio (paranoia en estado puro); pero lo más delirante de todo este teatro del absurdo no es lo antes citado, sino la inquietante certeza de que el ganador moral de este premio es, sin lugar a dudas, George Bush Jr., aquel subnormal profundo aupado al olimpo por mariposas en Florida, ya que sin su buen hacer y su mano izquierda, Obama no sería hoy el adalid de la paz que es.
En 1970, Black Sabatth, con el estrámbotico Ozzy Osbourne a la cabeza, cantaba sus locuras en una de sus mejores composiciones " Can you help me? Ocuppy my brain?" y con esta canción de fondo cierro el periódico y enciendo el ordenador. Mientra reflexiono sobre el momento en que convertimos la estupidez en dogma y la lógica en algo extraordinario, me pongo el disfraz de pseudo-comunista del SXXI, tecleo en mi PC "made in" Bill Gates y bebo de un refresco imperialista. Pura paranoia.

jueves, 8 de octubre de 2009

OCTUBRE, OCTUBRE


PEDRO GUERRA. EL MARIDO DE LA PELUQUERA

Para mí, desde hace ya algún tiempo, octubre sólo es el título de una de las mejores novelas de José Luis Sampedro, aparte de venir justo después de Septiembre, mi mes favorito del año. Es por eso, que suelo estar estos días un poco taciturno, melancólico, ensimismado... como resacoso. Hijo de la luz (quizás también del agobio, como decían los "Triana") arrastro en lo sucesivo una cierta tristeza amable que me torna algo más contemplativo y reposado, como de canción de Pedro Guerra. Y es ahí donde quiero llegar, porque un mes que siempre me pareció de transición, apocado entre el fin del verano y la llegada del año nuevo,me va a regalar una semana maravillosa, maravillosa por lo otoñal (en su acepción poética) y por lo músical. Nada mejor para estos días, que gastar un sábado por la noche viendo al genial Javier Krahe (la "mandrágora" sigue vigente) acodado en la barra de un bar, para completar el círculo al viernes siguiente (mañana para ser más exactos) disfrutando del cantautor, sin lugar a dudas, más otoñal de todos, Pedro Guerra. Si, entre ambos conciertos, mis horizontes económicos parecen despejarse y el fin de semana se multiplica por dos, creo que no tengo más que decir. Octubre, octubre... enciendo un cigarro y tarareo una canción:
" Y abrázame fuerte, que no pueda respirar.
Tengo miedo de que algún día, ya no quiera bailar conmigo... nunca más."
Y estoy contento.

lunes, 5 de octubre de 2009

NECESITAMOS UN REMEDIO


THE BLACK CROWES. REMEDY

Sí, una solución, una pócima mágica, una varita o un conejo de la chistera. Necesitamos un remedio.

Necesitamos leyes que regulen el libre flujo de capitales y de litros de "champaña" per cápita. Necesitamos que los perros domesticados vuelvan a ser lobos pero no para el hombre. Necesitamos enfriar la temperatura media del planeta y la frente de miles de altos ejecutivos. Necesitamos vacunas y condones para África y resoluciones de la ONU para obispos pedófilos. Necesitamos que se hagan guerras en nombre de Donald Rumsfeld, pero que sea el pueblo el que decida donde lanzar sus bombas. Necesitamos menos burkas ideológicos y más anarquismo cultural. Necesitamos más librerías y menos gimnasios, más democracia sexual y menos radiofórmulas, menos gigabites y más bares, más mujeres y maricones encantados de haberse conocido y menos Roucos liderando manifestaciones. Necesitamos ciudades habitables y mayos con adoquines, fusiles con claveles y Guevaras en los ayuntamientos; necesitamos menos tanques por primavera y por la franja de Gaza, menos "Christianos Esteban" y más televisión de calidad. Necesitamos que resucite Bennedetti y Pablo Neruda y José Hierro, más palacios de invierno ocupados, menos telones de acero inventados, más pateras que lleguen a buen puerto. Necesitamos que Guantánamo se rehabilite en un programa de corazón, que la noche sirva para amarse a la luz del día, que los relojes de arena desemboquen en una playa paradisíaca, que los tontos del culo no marquen la línea editorial de nuestro futuro. En fin, necesitamos palabras nuevas para los problemas de siempre, y que la esperanza no desepere mientras aguardamos nuestro momento.

Sí, sin lugar a dudas, necesitamos un remedio.

" Can i have some remedy?

All we need is a remedy..."

jueves, 1 de octubre de 2009

Y SIGO... EL CLUB DIMEMBERG


MEGADETH. HEADCRUSHER

Y sigo... Influenciado por la música que esta tarde escupe mi adorado "Platanisso" mientras escribo en este blog, he decidido contar algó más. En mi precioso radiocassette, 40€ en carrefour, está sonando el nuevo dico de Megadeth "Endgame" para que mi rabia aumente y se funda irremediablemente con mi paupérrima situación económica (que no personal, de momento, todavía); y es que el caso es el siguiente:
El mentado disco tiene una línea argumental basada en el denominado "Club Dimemberg", un selecto grupo mundial de lo más granado del mundo empresarial y financiero que lleva décadas trazando una estrategia económica para hacerse con el poder y de paso, hundir a más del 80%de la población de este planeta en la más miserable de las pobrezas (si toda pobreza no es miserable) y convertirla en la práctica, en un ejército de esclavos subordinados a sus caprichos. Para completar el cuadro, se filtró hace unos meses que este club se reunió en una ciudad de EEUU (ubicación desconocida) donde se redactó un documento con las líneas maestras a seguir, firmado, entre otros, por el ex-presidente norteamericano George Bush Jr. (¡Lo que le faltaba a Cádiz, el puerto!).
Hace unas semanas, tuve el placer de ver un documental muy recomendable llamado "Zeitgeist", en el cual se sostiene la teoría de que todas las grandes crisis mundiales (desde 1929) son provocadas por una élite financiera famélica de poder y vacía de principios. Siempre tuve muchas reticencias a creer todas estas teorías conspirativas a gran escala, con ese tufillo a filme de ficción hollywoodiense; quizás se deba a esta cultura católica de siglos que todo lo impregna, o a la espontánea filantropía del que poco o nada ha visto aún, el caso es que tengo mis dudas. Sin embargo si uno ve ese documental, lee los libros precisos y mira su cuenta antes que acabe el mes, no puede evitar dar credibilidad a las más increíbles teorías y dejar que la rabia fluya sin control (en mi caso no pasa de gritar las canciones de grupos como Megadeth: "Death by the headcrusher...)
En fin, es tarde y estoy cansado de estar cansado... Voy a ver quién juega hoy en la sexta...

DINERO, DINERO


OBÚS. DINERO, DINERO

Llevo dos días leyendo un dossier del diario "Público" que se llama "Cómo salimos de la crisis". 48 horas atravesado entre artículos del presidente Zapatero, Florentino o Botín; enredado en la tinta gris de entrevistas a Miguel Sebastián y Juan Ramón Quintás o reportajes sobre el naufragio de Lemhan Brothers y las peculiaridades del tejido productivo español (???). Todo este castigo que me impongo viene de una natural y lógica preocupación por la realidad que me envuelve y por el acuciante pavor que sentí, cuando miré mi cuenta bancaria y calculé lo días que quedaban para terminar el mes. Tengo que decir que se me he ha quedado la misma cara de tonto que antes o peor, porque ahora tengo alguna inquietud nueva: "Cómo salimos de la crisis con esta pandilla de cuatreros", o "Cómo se resuelve una crisis capitalista por la izquierda", o "Cómo carajo hemos consentido que tanto sinvergüenza nos esquilme de esta manera" etc...etc... Por mi cabeza aparecieron pensamientos "made in Robespierre" en una versión más moderna o "paredoniana", y certidumbres revolucionarias pubertosas de cuando apenas conocía nada, se me antojaban el hilo de Ariadna que nos mostraría el camino para escapar del laberinto. Ya un grupo músical como Obús, en 1982, decía en una de sus canciones, con toda la simpleza macarril de la que era capaz "...Nunca podrás cambiar mi mente, mi cerebro, nunca podrás cambiarme" en referencia obvia al dinero capitalista y su alienación. Quiero pensar, ahora más que nunca, que siempre hay un camino a la izquierda y que por ese camino se llega al sur, a ese sur de Benedetti, que es donde realmente me gustaría estar.
En resumidas cuentas, y sin soluciones individuales que me ayuden a superar el trago de la crisis, hago mía la máxima Gramsciana incubada tras la segunda guerra mundial, de un nuevo humanismo marcado por el pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad.

martes, 29 de septiembre de 2009

THE FIXER


PEARL JAM.THE FIXER

Quiero comenzar con esta canción. Pearl Jam. Desde los 90. Pearl Jam y su Backspacer, en la FNAC o El Corte Inglés (ya no quedan lugares donde comprar y hablar de música, sólo de música...) Pearl Jam y la lluvia hoy, desde hace una semana, hoy la lluvia y una tarde de aburrimiento y cigarrillos, muchos cigarrillos y muchas horas leyendo, demasiadas... Pearl Jam desde los 90 hasta 2009, recorriendo mi adolescencia y mi ¿madurez?, una banda sonora para muchas tardes de lluvia, encerrado en mi habitación, fumando... Pearl Jam porque son los mejores, porque estoy triste esta tarde, porque quiero Rock n´ Roll, porque quiero regresar...

When somethings gone, I wanna fight to get it back again”YEAH YEAH, YEAH…