viernes, 12 de agosto de 2011

QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE


DEF CON DOS. TRABAJANDO PARA DIOS

Mucho se está hablando (y escribiendo) sobre la Jornada Mundial de la Juventud y la visita del papa a Madrid en los próximos días. Más allá de consideraciones o creencias personales, de lo simpático o no que parezca el pastor alemán o de la cara de tontos que tienen todos esos jóvenes que invaden los aeropuertos españoles, existe una cuestión que me inquieta y a la cual no encuentro explicación: la justificación del coste de la visita del representante de Dios en la tierra.

Supongo que es un concepto básico, que un estudiante de primero de carrera se reiría satisfecho si se lo preguntaran en un éxamen, pero no entiendo eso de que el dinero que la administración pública va a gastar en estas jornadas, lo recuperará con creces cuando pase esta semana de oración y celebración, de confesionarios móviles y aspirantes a beatos; cómo?

Por lo que dicen los periódicos, la visita del papa costará unos 50 millones de euros, 25 los aportará la Administración y los otros 25, un grupo de empresas que serán recompensadas con exenciones fiscales (otro tema muy interesante, con el ínclito Rouco Varela de actor protagonista). Por qué? quiero decir, por qué el estado (la comunidad de Madrid, el ayuntamiento de Madrid, la delegación del gobierno en Madrid, los impuestos de todos los españoles) tiene que sufragar los gastos de una serie de chavales que celebran (el qué? ser jovenes? amar a Dios sobre todas las cosas?) durante una semana formar parte de una religión y alabar a su supremo líder? Porque es rentable.

Es curioso, pero el argumento de la rentabilidad la esgrimen tanto los cargos públicos (su desfachatez e hipocresía no debería quedar impune), como los sectores y autoridades eclesiásticas (gran argumento cristiano ese del dinero), en una carrera vergonzosa para ver quien se justifica antes y mejor ante la plebe aconfesional y en crisis. Y yo me vuelvo a preguntar: cómo se recupera todo ese dinero?

Con una mayor recaudación de iva gracias al aumento del consumo?

Con una mayor recaudación gracias al aumento de beneficios de bares y comercios a través de ese impuesto?

Con mayores ingresos a la seguridad social debido al aumento de contrataciones durante esa semana?

Con el posible aumento del turismo en meses futuros?

Todavía nos creeemos este cuento sacado directamente de una película de Berlanga?

Si los peregrinos tienen cedidos espacios públicos para su solaz y descanso, si gozan de descuentos en transporte y servicios varios, si serán funcionarios los que se encarguen de la seguridad, limpieza, etc. de tan sacro evento, dónde está el negocio? dónde están los beneficios para las arcas públicas? por qué salimos ganando todos los españoles con este esperpento? por favor, que alguien me lo explique...

En fin, sin acabar de entender nada de nada, estos días, mientras leía datos y más datos acerca de tan gloriosa visita, he vuelto a recuperar parte de aquella música que yo escuchaba en la adolescencia; vamos, que últimamente, en mi radio suenan los mejores Slayer, los primeros Iron Maiden o los Craddle of Filth, es decir, música salvaje, infernal, heavy satánico se le llamaba en mi época, al fin y al cabo, rock incendiario y anticlerical. Digamos que la visita del papa, en mi caso, ha conseguido el efecto contrario al que se pretende (supongo), y en vez de sentirme cada vez más piadoso y moralmente recto, regreso a los mensajes radicales y directos de la juventud y tarareo, cuando paseo por las calles, canciones como esta de los Def con Dos:

"Trabajando, trabajando para Dios,

ahora las hostias las doy yo"

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