lunes, 25 de julio de 2011

FLORES PARA HITLER


LEONARD COHEN. CLOSING TIME

Reconozco que la dimisión de Camps me pone. Política en estado puro: presiones, intrigas, deslealtades y traiciones... vamos, todo ese tufillo que tanto apesta cuando de políticos trata el cuento. Me pone la dimisión de Camps y su discursito de sátrapa loco (Kurtz en el corazón de las tinieblas), con esos ojos ligeramente rojos, idos, y esas sonrisitas nerviosas mientras asegura su inocencia, y me pone toda la mierda que han ido escupiendo los periódicos sobre las horas previas a tan difícil decisión; toda la mierda, repito, y aún me quedo corto. Me pone hablar del tema con amigos en un bar, confrontar informaciones, apuntarnos datos, atar cabos para finalmente erigirnos en oráculo y adivinar el futuro, no ya del "ex-president" (qué gustazo escribirlo) sino de su partido, el de la oposición y el del país entero. En fin, reconozco que la dimisión de Camps me pone.



Pero resulta que en el ínterin, un noruego ultracatólico y ultraderechista, más blanco que los polvos de talco y tan rubio como cualquiera de los gemelos del grupo BROS, pone un coche bomba en el centro de Oslo (7 muertos y decenas de heridos) y seguidamente coge un ferry para la isla de Utoya, donde las juventudes del Partido Laborista celebran una especie de convivencia, y se lía a tiros sin mediar palabra (68 muertos y decenas de heridos) durante una hora y media (que es lo que tardó la policía en llegar a ese islote convertido en ratonera). Este noruego ultracatólico y ultraderechista, admirador del Cid Campeador, antimarxista y antimusulmán, escribió un manifiesto que colgó en internet (y que al parecer le llevó 9 años) donde explica el por qué de su locura (o sea de su ideología) con todo lujo de detalles. Un despropósito filosófico, un tocho infumable y ridículo, un esperpento, una locura muy muy peligrosa.


He escrito más arriba que la política me pone y ahora me parece una frase un tanto frívola. Supongo que quería decir que es un asunto muy importante, el más importante tal vez. Un asunto importante y muy serio, y así deberíamos tomarlo. Obviamente, cuando ese jodido loco noruego se puso a asesinar futuros noruegos progresistas, Camps y su dimisión dejaron de ponerme, pasaron a un segundo plano por decirlo de otra manera, pero, sin entender muy bien por qué, enlacé (en mi cabeza, por supuesto) ambos sucesos coincidentes en el tiempo, con un libro de poemas de Leonard Cohen, titulado "Flores para Hitler" (bueno, en el caso del noruego es evidente la asociación, en el de Camps...): en dicho libro, al principio, hay una nota del propio autor, en la que escribe:

"Hace algún tiempo este libro se habría llamado

sol para Napoleón,

y antes aún hubiera sido llamado

murallas para Genghis Khan"

Y así podríamos seguir hasta el infinito...


La política es un asunto serio, el más importante, tal vez...



"Yeah we're drinking and we're dancing
but there's nothing really happening
and the place is dead as Heaven on a Saturday night"

1 comentario: