lunes, 9 de noviembre de 2009

A PESAR DE GERVASIO


CELTAS CORTOS. EN ESTOS DÍAS INCIERTOS


Hoy me he levantado desilusionado, triste, de bajón como se dice comúnmente. Y todo esto a pesar de Gervasio Sánchez. Una buena amiga me envió un mail hace un par de días en el cual se transcibía el discurso que, este gran periodista y fotógrafo, pronunció tras recibir en 2008 el premio "Ortega y Gasset" que otorga "El País" a la mejor fotografía. La instantánea en cuestión, retrata en blanco y negro a la mozambiqueña Sofia Elface Fumo acostada de espaldas en el suelo, con la falda larga ligeramente levantada a causa de la postura, dejando al aire unas prótesis oscuras levemente desencajadas a la altura de las rodillas. A su izquierda, apoyada sobre el cuerpo duerme, boca arriba, su hija pequeña Alia en una magnífica metáfora de la belleza de la vida, su crueldad y su barbarie y también su lucha y su dignidad. Esta imagen, parte de un libro llamado "Vidas Minadas", es el rayo que Gervasio lanza para despertar nuestras conciencias, mensaje gráfico que quemará en nuestros ojos para que no volvamos a cerrarlos ante tanta atrocidad. En su discurso, Gervasio Sánchez, más allá de agradecimientos y parabienes oficiales, delante de algunos de los más importantes dirigentes de este país, conminó a nuestros políticos a terminar con la venta de armas a otros países en guerra, y criticó a este gobierno (el "antibelicista" equipo de ZP) por haber multiplicado por dos dicha venta en su legislatura. Casualidad feliz, este sábado el diario Público dedicaba un reportaje de dos páginas al periodista, por estar próximo a recibir el "Premio Nacional de Fotografía" por dicha imagen de nuevo, y aproveché para saber un poco más de él. No reproduciré aquí algunas de sus afirmaciones, sólo diré que tras leer su biografía y sus declaraciones, vuelvo a creer otra vez en el ser humano y en la denuncia y el compromiso como herramientas al alcance de todos para acabar con tanta injusticia y crueldad. Como cantaban Celtas Cortos "En estos días inciertos en que vivir es un arte, quisiera poder cantar, en libertad expresarme".

Pero como decía al principio, hoy me levanté desilusionado y triste, a pesar de Gervasio ( o quizás a causa de él). El caso es que ayer, tras ver un documental sobre la vida de Salvador Allende, mi ánimo cayó a sus niveles más bajos. ¿Por qué lo mataron? ¿Por qué acabaron con la ilusión y los sueños de un pueblo la CIA y los militares? ¿En qué coño se parece esta izquierda desorientada a aquella firme y luchadora, capaz de guiar a la gente en pos de una quimera, de su quimera, de nuestra quimera? Inevitablemente mi mente viajó al XVIII congreso del PCE que se celebraba este fin de semana, a la despedida de Francisco Frutos (ese señor áspero, adusto, permanentemente cabreado y con cierto regusto atávico) como secretario general y a la llegada de su sucesor, José Luis Centella, una persona de apariencia insulsa y de discurso manido, y a la eterna pregunta de dónde está la juventud de izquierdas. Tengo en la retina la imagen de estos dos hombres con el puño en alto cantando la Internacional, y sus refundaciones de IU y sus vacuas críticas al capitalismo y me pregunto en qué momento se perdió la batalla por el ideal, a quiénes representan estos tipos, dónde está el Salvador Allende del siglo XXI. Para colmo de males, y como el alma humana tiende a ser un poquito masoquista, mi mente siguió navegando por la actualidad, y recaló en la última noticia desalentadora del fin de semana: Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, secretarios generales de CCOO y UGT respectivamente, se mostraban dispuestos a retomar el diálogo social y a discutir ciertos aspectos de la reforma laboral (hace unos meses parecían más combativos) con la consiguiente alegría y felicitación del gobierno y el miedo se apoderó de mí: ¿hasta dónde volverán a bajarse los pantalones ante la patronal? ¿cuánto volverán a decepcionarnos, a nosotros sus afiliados, sus trabajadores? El caso es que mi desesperanza comenzó a crecer tanto y de tal manera, que decidí que si esto seguía así, yo mismo redactaría una carta de disculpa a Don Gervasio Sánchez y a todas esa madres y níños de vida minada que a través de las fotos, siguen dándonos clases magistrales de dignidad y de lucha, de conciencia y de vida.

Y a todo esto, el atunero español secuestrado, encallado en Somalia, los familiares desesperados y esos piratas hijos de puta jugando a negociar... En fin...

foto ganadora de Gervasio Sánchez

2 comentarios:

  1. Grande tú, como siempre (y esos vídeos de You Tube tan bien enlazados). Después de leer estas historias que cuentas entiendes por qué te decía el otro día que me siento miserable?

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  2. anita, no seas tan exagerada... si tú te sientes miserable, no quiero ni imaginar como deberíamos sentirnos tantos y tantos otros... ya verás como algún día es tu foto la que está premiada y yo el que hablaré de ti... jejeje
    besos guapa

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